-Intenta recordar al menos 5 símbolos que le pintan a Rosana en la cara. ¿Sabes cuál es su significado?
-¿Aparece algún animal en el videoclip?
-¿De qué color/es es la camiseta que lleva la cantante?
-¿Qué lleva en la nariz? ¿Qué se le clava en ella?
-En un momento del videoclip su corazón es substituido por un objeto, ¿por cuál?
-¿Qué tipo de zapatos lleva Rosana?
miércoles, 23 de mayo de 2012
viernes, 11 de mayo de 2012
miércoles, 9 de mayo de 2012
La mayor de la familia cumple
años
El domingo de la semana
pasada celebramos el cumpleaños de mi madre Paca, ya que cumplía 90 años.
Hacía mucho tiempo que no nos reuníamos todos juntos,
vino toda la familia: mi hermana Montse con su marido Manolo, también vino
Eloísa, mujer de mi hermano Santiago que también asistió, y su hija Paula. Ah,
no me acordaba de mi primo Juan Carlos y su mujer Yolanda, con su pequeña
Aidita, una niña muy traviesa.
La comida estaba muy buena, mi madre
desde bien pequeña había sido una excelente cocinera, nos había preparado un
estofado de primero, y de segundo unos exquisitos canelones con su melosa
bechamel casera. Juan Carlos, el regordito de la familia, trajo el pastel,
apagamos las luces y empezamos a cantar el cumpleaños feliz, mi madre al ver el
pastel con sus 90 velas se emocionó, las apagó de un soplido, y todos brindamos
por los años que hemos vivido juntos. Cortamos el pastel en trozos y cada uno
cogió uno. Seguidamente le dimos los regalos y empezó a llorar porque recordó
uno que le regaló su marido Diego: una postal con un texto enorme. Dieron las tantas sin que nos diésemos
cuenta, como siempre el bromista de la
familia, Manolo, no se podía ir sin dejar caer alguna de sus bromas. Cogimos
nuestras cosas y nos marchamos después de despedirnos de la abuelita.
Acabó la fiesta, todos se fueron a sus
casas y me quedé yo solo con mi madre. Cuando entré a la cocina y vi todo el
montón de platos que había en el fregadero, cogí mis cosas y me fui sin
despedirme. Al llegar a casa mi madre me llamó y me preguntó por qué me había
ido sin despedirme y yo le respondí que porque tenía que hacer unos recados,
seguimos hablando con normalidad pero
cuando vio el regalo que le habíamos dejado en la cocina me empezó a chillar y
me dijo: “¡Esta me la devolveréis!”. Colgó y se acabó la conversación.
Xavi Moya, Oriol Cutillas y Laura Montilla.
UNOS 87 MUY DESASTROSOS
Día 21 de diciembre, era
el cumpleaños de Encarna, o Encarnita para los familiares. Toda su familia se
reunió en su casa para una gran cena, no faltaron las risas ni tampoco un gran
pastel. Cuando llegaron le ayudaron a
poner la mesa, hasta el más chiquitín ayudó a poner los cubiertos. Mientras,
los demás iban sacando los platos, las copas y sacaron el pastel. Abrieron la botella de
champagne y uno de los hijos de Encarna echó un poco en cada copa para brindar
y celebrar ese gran día. Llegó la hora de que la abuela soplara las velas, pero
antes, pidió un deseo: poder andar, ya que iba en silla de ruedas. Entonces
todos brindaron con todos. Uno de los familiares repartió el pastel para cada
uno de ellos y se lo comieron mientras charlaban tranquilamente. Se hizo tarde
y era hora de recoger.
Fueron a coger los
abrigos y se despidieron de la viejita. Abrazaron y besaron cariñosamente a la
abuela y se marcharon. Pero… el verdadero regalo se lo encontró en la cocina.
Vio que tenía que limpiar todos los platos, todos los cubiertos, todas las
copas, los vasos, las bandejas... ¡todo!
Pero, al menos mientras
limpiaba, aprendió la lección: al año siguiente, ni prepararía tanta comida y,
por si acaso no dejaría ir tan pronto a sus familiares.
Marina López
lunes, 7 de mayo de 2012
MIS 90 INOLVIDABLES
Todo
empezó el domingo, el día de mi cumpleaños, que lo celebraba con toda la
familia. Yo estaba feliz y alegre porque hacía mucho tiempo que no nos
juntábamos todos. Nos sentamos en la mesa, eran las dos del mediodía y teníamos
mucha hambre. Para comer había preparado una paella familiar con langostinos y
otros mariscos. Cuando empezamos a comer, la pequeña Laura, como de costumbre,
no quería comer ya que quería jugar, con dos o tres broncas de su madre se
sentó en la mesa con todos y empezó a comer. Cuando terminamos todos estábamos
muy llenos, ya que la paella estaba buenísima.
Después
de la comida sacamos los platos de la mesa y mi hijo José, el mayor de los
cuatro, sacó la tarta con las noventa velas, que después de un gran brindis
las soplé, me costó mucho ya que mi
dentadura no es como la de una joven de 15 años.
Mi
nuera Rosa empezó a sacar los cubiertos, para así comer la tarta de mi
aniversario, era de chocolate y nata. Mientras nos la comíamos, todos estábamos
conversando y riéndonos.
Cuando
llegó la hora de la despedida, todos y cada uno de ellos me dieron dos besos y
un abrazo para agradecerme la comida, aunque me extrañó porque ninguno de mis
hijos se ofreció para ayudarme a recoger la mesa y lavar los platos, cuando
todos se fueron y llegué a la cocina y vi todo lo que tenia que arreglar pensé:
‘’¡La próxima vez les va a invitar a comer su tía Juana!’’.
Marina
Pintor, Paula Mantecón y Gerard Corominas.
La relación entre padres e hijos
Cuando yo vine al mundo, lo primero que vi desde la incuvadora fue el peculiar rostro de mi padre. Él fue y será la persona más importante que tengo, mi padre fue el encargado de darme el primer biberón, de hacerme las primeras papillas y sobretodo de introducirme en el mundo del futbol. Quien sinó mejor que él para hacerlo. Recordaré siempre la imagen de mi padre en el parque yendo a buscar todos los balones que chutaba. Ahora en canvio todo es diferente, páso menos rato con él, yo hago mi vida y tampoco estoy mucho por casa. Aunque las broncas siguen siendo las mismas... ! Gracias a mi padre soy la persona mas feliz del mundo. Te quiero, papa. Gracias por estar siempre a mi lado.
Cuando yo vine al mundo, lo primero que vi desde la incuvadora fue el peculiar rostro de mi padre. Él fue y será la persona más importante que tengo, mi padre fue el encargado de darme el primer biberón, de hacerme las primeras papillas y sobretodo de introducirme en el mundo del futbol. Quien sinó mejor que él para hacerlo. Recordaré siempre la imagen de mi padre en el parque yendo a buscar todos los balones que chutaba. Ahora en canvio todo es diferente, páso menos rato con él, yo hago mi vida y tampoco estoy mucho por casa. Aunque las broncas siguen siendo las mismas... ! Gracias a mi padre soy la persona mas feliz del mundo. Te quiero, papa. Gracias por estar siempre a mi lado.
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